De haber sabido que no te gustaba ir a la playa, nunca hubiera puesto aquella carta en la botella que lance aquella tarde al mar...
Lo pense mucho para hacerlo, despues de una larga conversacion con mi otro yo, decidi hacerlo; termine la carta, la puse en la botella, y sin pensarlo más la lance al mar infinito que se perdia en el rojo horizonte ...
Me quedé a la orilla disfrutando del atardecer, siempre me gusta hacerlo... Solo que esta vez me quedaba por una razón especial, queria ver tu cara al recoger la botella, queria verte leer aquella carta que me habia costado tanto escribir, tanto pensar, tanto imaginar...
Todo estaba planeado para el final feliz, solo que habia un pequeño detalle que no habia tomado en cuenta, no se como no lo pense... Como iba a saber que nunca pasarias por aqui...
Despues de un rato cai en razon, y decidi ir por aquella botella y por su secreto tan bien guardado, pero ya el atardecer habia hecho su trabajo y se habia llevado mi botella, que mal, ahora que voy a hacer pense...
Al final no pude encontrar la botella, y ahora el mar conservara mi secreto guardado hasta que algun dia quieras ir, y quedarte en aquella orilla a esperar que la tarde roja y su mar te digan lo que yo no pude... Seguramente me veras ahi, siempre hay un atardecer que disfrutar...
Ojalá lo hagas...
"El mar guarda secretos con cada rojo aterdecer, al igual que mi corazon lo hace, como aquella orilla que me hace recordar lo que nunca te dije y nunca podre olvidar..."
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